Soy la madre que dejó de intentar ser perfecta y se dedicó solamente a ser mamá.
¡Me cansé! . Y es que hay mucha presión por parte de la sociedad, de las redes sociales sobre cómo ser la madre/esposa perfecta: Buscar desesperadamente tenerlo, hacerlo y serlo todo, más allá de los desafíos abrumadores que en la maternidad tenemos.
Por muchos años nos vendieron la idea de convertirnos en la madre alpha , la siempre organizada, la que domina su esfera social y dicta el comportamiento del grupo con sus acciones y opiniones, aquella que lleva la maternidad con la misma intensidad y perfección con la que un director conduce su empresa, llevándolo todo al siguiente nivel: La competencia.
Todos sabemos que nadie es perfecto, pero de alguna manera muchas de nosotras hemos estado luchando por esta expectativa poco realista: Tener la casa inmaculada y bajo control, vidas perfectamente organizadas y planeadas, finanzas bien alineadas, voluntariados, ejercicios y pasatiempos….hasta que de pronto un día, surge algo que se sale de control y dejamos de prestar atención a las fechas importantes, a los chats del colegio y cuando queremos acordar la logística en general nos ha desbordado.
¡Me cansé! No puedo ser una madre perfecta y no importa cuánto vea en redes sociales a otras mamás intentando influir a través del escaparate de sus vidas ejemplares sin hacer tantos malabares en total calma y armonía. Yo soy una Mamá REAL, con altibajos y alegrías y me permito tomar las cosas con tranquilidad y llevar mi vida en todos los sentidos mucho más sosegada y feliz.
No soy perfecta. No soy Alpha, no soy Beta…soy una mamá involucrada en la vida de mis hijos, en mi casa, en mi relación de pareja y en mi persona…me cansó, pierdo la paciencia, no puedo hacerlo todo y eso está bien…¿Sabes por qué?
Porque estoy satisfecha conmigo misma, porque funcionamos bien como familia, porque mis hijos y mi pareja son personas y no proyectos y porque a pesar de lo mucho que nos obliguen la maternidad no es un concurso
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María Moctezuma, Mamá REAL, Mamá Bloguera
Soy Teté Moctezuma 
Holaaa.
Me ha gustado muchísimo esta entrada. Yo no soy mamá aún pero estoy totalmente de acuerdo contigo, cada mamá es diferente y hay que dejar de ponerse estos desafíos que la sociedad impone a las mujeres. He visto a amigas mías cayendo en depresiones por querer ser lo que realmente no son. A pesar de ser madres no se puede olvidar que también somos mujeres y no robots.
Me alegro mucho de que hayas decidido vivir una maternidad tan sana decidiendo lo que quieres hacer en cada momento.
Un besoo
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Hola.
Cuanta verdad, que de familias perfectas se ven por las redes y estoy segura que no es todo oro lo que reluce, a mí me gusta ver familias y personas reales, con sus problemas, sus alegrías, sus cosas como todas las tenemos, ser tal cual somos sin pintar nada ni engañar a nadie. Haces muy bien en ser tu misma y mostrarte tal cual, es de agradecer. Muy buen post.
Un beso.
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Maravillosa entrada.
Es cierto que no se puede llegar a todo. De hecho creo que nadie es perfecto, ni debería querer serlo. Las pequeñas imperfecciones son las que hacen a veces que se consiga esa perfección que a menudo tanto se ansía. Hace años me pasaba como a ti, veía que todas las personas de mi alrededor eran perfectas con sus familias perfectas, sus hijos perfectos y su vida perfecta. Con el tiempo me fui dando cuenta de las cosas no siempre son como parecen y algunos no siempre son como aparentan parecer.
Gracias por compartir con nosotros esos sentimientos.
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Yo creo que al final del día lo que importa son los miembros de tu familia y no querer quedar bien con el mundo, eso es muy agotador, nunca me ha preocupado quedar bien con los demás ni me he creado falsas expectativas respecto a la maternidad, los mitos van cayendo mientras más se avanza en esta etapa, y en cuanto a las redes aplico al viejo dicho de mi mami cuando en su momento era la TV la que nos captura a, ahora sería «No te creas todo lo que ves en las redes»
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