¿Eres de las que todavía lucha con la maldita culpa cuando se trata de tomarte un tiempo para ti?, déjame te cuento algo: Decidí hace algunos años que cuidarme era tan importante como cuidar de todos los demás… y es que sentía que de alguna manera mi único propósito en la vida se había centrado en mi rol de madre y comencé a tener pequeños quiebres y a añorar algunas de las cosas que había dejado atrás.
Si es así, entonces soy la mamá egoísta que se liberó de la culpa de dedicarse tiempo a ella, porque eso me está convirtiendo en una mejor madre.
Las mamás -como todos los demás- necesitamos parar, tomar un tiempo para nosotros y obtener el equilibrio físico y mental que necesitamos. Será diferente para todas, pero la clave siempre será saber que es lo que nos funciona para recuperarnos del agobio, cansancio y hastío que a veces trae la rutina y nuestra propia carga y volver como una madre mucho más satisfecha y conectada.
La culpa materna, esa de la vieja usanza y que normalmente ha sido heredada o creada por estereotipos, nos impide que muchos de nosotras busquemos tiempo en solitario para nuestras propias actividades independientes a nuestro rol de madre.
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Después de todo, ¿qué tipo de madre pone sus propias necesidades por delante de las de sus hijos? Pues una BASTANTE BUENA que practica el autocuidado y que se ha dado cuenta que entre más se llena de paz, sosiego, energía, alegría… más tengo para dar a los suyos.
Creo que en algún post les puse el ejemplo del avión…pero aquí va de nuevo. A veces maternar se siente como un avión que viene en picada a punto de estrellar…si no te pones tu máscara de oxígeno primero, entonces estoy segura que no podrás ayudar a nadie más con la suya…¿Es esto ser egoísta? si es así entonces pues con mucha orgullo y humildad acepto mi premio porque tener tiempo para mi, para realmente volver a mi….me está convirtiendo en una mejor y presente mujer, esposa y madre.
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