Con la propagación del Coronavirus, muchos de nosotros nos encontramos ante la necesidad de quedarnos en casa y continuar con nuestros proyectos reinventando nuestras rutinas, haciendo malabares con llamadas, videoconferencias, fechas límites, cuidado y atención 24/7 a nuestros hijos, limpieza y organización de la casa y la lista continua. No me dejarán mentir que nos encontramos ante el reto de seguir siendo productivas y administrar el tiempo como una necesidad en nuestro hogar. ¿Cómo lograrlo?
Establece tu propia rutina
Levántate temprano, arréglate y empieza a organizar tu día alineando tus actividades con las horas que auto gestionarás de oficina. ¿Cuántas horas esperas trabajar ese día? ¿Cuánto podrás avanzar mientras tus hijos cumplen con sus actividades escolares? ¿Tus hijos necesitan seguimiento/apoyo académico? Ahora recuerda que uno de los beneficios de trabajar en tu casa es precisamente la flexibilidad de programar descansos y ajustes para atender las necesidades de tus niños.
No olvides que la rutina que establezcas para ti y tu familia debe ser coherente con el tipo de trabajo que realizas, las actividades de tus hijos, su forma de ser y la forma en la que funciona y fluye la dinámica familiar.
Establece reglas.
Cuando hablo de ser flexible no significa que no hay reglas involucradas. Hay momentos en los que necesitarás estar en silencio para trabajar o atender llamadas, por lo tanto, es muy importante que sensibilices a tus hijos de la necesidad de contar con tiempo (a solas y en silencio) para realizar ciertas actividades.
Asigna un lugar de tu casa que funcione como área de trabajo ya sea una habitación, un pequeño escritorio en tu estancia o hasta la mesa del comedor. Lo ideal es que sea un lugar que funcione para sentirte productivo y no uno que te invite al relax, como lo puede ser trabajar desde la cama o un sofá.
Espera, pero ¿qué hago con los niños mientras trabajo?
Si no tienes videoconferencias o llamadas importantes, vayan todos a la misma mesa, incluye material y “suministros” para sus actividades escolares y artísticas, para que ellos puedan estar trabajando mientras tú también lo haces. Busca que tus hijos puedan estar cómodos y tranquilos y recuerda es el momento de ponernos creativas y apoyarnos entre todos los integrantes de la familia para lograrlo.
¿Y qué hago con las labores domésticas?
Si vas a intentar hacer las tareas del hogar mientras trabajas, se realista sobre lo que puedes hacer: Adelanta todo lo que puedas desde una noche antes, prioriza y simplifica tu rutina de limpieza y organización de la casa. Además, no debes olvidar que las actividades domésticas son un trabajo colaborativo; Involucra a todos los integrantes de tu familia en ello, inclusive a los más pequeños de casa. Cada uno deberá tener su responsabilidad en mantener la casa ordenada; ¿Se ensució?, ¿Tiró? ¿Rompió? Se limpia, se recoge y se ordena en el momento.
No olvides cuidar tu salud mental. Busca espacios para relajarte, leer un buen libro, tener alguna actividad lúdica con la familia. Recuerda que tú y pareja son un equipo y funcionan como red de apoyo para tus niños y tienen que estar bien física y emocionalmente para hacerlo.
Recuerda querida amiga, todos estamos en esto. Un día a la vez, pronto estaremos de regreso
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